La privanza del caballero castellano Álvaro de Luna, tiene una relación íntima con la historia de la villa, ya que al morir ajusticiado en la Plaza de Valladolid, y entregar el paje de la familia de Los Morales de Soria su anillo de sellar, en supremo gesto de su espíritu dadivoso, su familia, no es postergada sino que recibe distinguidas y señaladísimas mercedes del rey D. Juan, otorgándose a D. Pedro y a D. Carlos de Luna, sus hermanos, condestables de castilla, la villa de Borobia con su dehesa de Tablado.
A estos Mariscales se debe la construcción de la magnifica Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de los Cielos, y en ella se exigieron a la Curia Diocesana el derecho a enterramiento, por lo que en la parte del evangelio, en el presbiterio, se halla un mausoleo de piedra cercado de una artística verja de hierro coronada de escudos de las consortes.
Durante el siglo XVIII, cobra mucha importancia la industria textil que elabora las lanas de nuestra ganadería, también tiene importancia la arriera.
A principios del siglo XIX las tropas francesas toman Borobia y la saquean (Guerra de la Independencia).
A principios de este siglo XX Borobia fue sitiada por las tropas del Conde Santiago, partidario del Archiduque Carlos en la “Guerra de sucesión”, frente a Felipe V.
También hay una gran conflictividad social: estalla en Borobia un motín contra el impuesto de los consumos, los jornaleros ocupan el latifundio de Tablado.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad de constituye en municipio constitucional, conocido entonces como Borovia, en la región de Castilla la Vieja, partido de Ágreda y que en el que censo de 1842 contaba con 204 hogares y 812 vecinos.
La emigración de la población va en aumento, convirtiéndose en el problema más grave que actualmente tiene el municipio, la despoblación.